Martes, 24 de Noviembre de 2009
La Ministra de Relaciones Exteriores de Honduras, hizo un llamado al pueblo y a la comunidad internacional a seguir en la lucha por la restitución de Zelaya. Agradeció a los países que han mantenido su posición de rechazo al Golpe de Estado y condenó a aquellos que han tenido un doble discurso...
TeleSUR _ 23/11/2009
La canciller constitucional de Honduras Patricia Rodas, agradeció y reconoció la valentía de los países del hemisferio que mantuvieron su posición en contra del golpe de Estado militar en su país.
De igual modo, rechazó a aquellos países que no han tomado una decisión, mantienen una posición ambigua, ante el tema "y yo me refiero lamentablemente al Gobierno de Panamá, que recién se estrena, recién comienza a decirnos como es su política exterior".
La información se dio a conocer este lunes, a través de una entrevista exclusiva realizada por teleSUR, donde hizo un llamado a los Gobiernos del continente que utilizan un doble discurso "que se abstengan de dar apoyo al régimen golpista" porque es el momento de defender la democracia, de lo contrario si se legitiman las elecciones "es un precedente que va a atentar contra cualquier gobierno, contra cualquier proceso democrático del continente", sostuvo Rodas.
Exhortó a seguir la lucha para restituir al presidente legítimo José Manuel Zelaya, recuperar el orden constitucional y el estado de derecho.
¿Qué acciones internacionales plantea su gobierno en defensa a la democracia hondureña?.
Fundamentalmente hemos llegado a Washington para poder estar presente en el momento de la Asamblea del Consejo Permanente (de la Organización de Estados Americanos). La Asamblea respecto al tema Honduras, donde se está prácticamente ratificando por parte de todos los hermanos países de América Latina, de casi todos, las posiciones que se han venido sosteniendo en cuanto a la condena contra el golpe de Estado y el no reconocimiento ni del régimen golpista, ni del proceso electoral, ni de sus resultados, por resultar espurios, ilegales, inconstitucionales y sobre todo una vergüenza para la democracia de nuestro continente.
Es una necesidad que Honduras esté presente en forma permanente y la representación de nuestro presidente José Manuel Zelaya Rosales, que aún sigue cercado por las fuerzas militares de Honduras que además despliega un enorme caudal, una enorme fuerza represiva contra nuestro pueblo y por lo tanto no podemos, nosotros, ausentarnos de los lugares más importantes del continente donde se discuten los temas fundamentales del pueblo hondureño.
Nosotros queremos agradecer y reconocer el heroísmo, la valentía de casi todos los países del hemisferio que han manifestado de forma contundente la ratificación de la resolución donde no se reconoce el régimen de facto, ni ningún Gobierno que surja de facto, es decir, ninguna elección espuria. No habrán observadores, no habrá financiamiento, no habrá apoyo técnico y sin embargo, aquellos países que están manifestando una posición ambigua, ambivalente de doble discurso, de doble moral, de dobles normas y yo me refiero lamentablemente al Gobierno de Panamá, que recién se estrena, recién comienza a decirnos como es su política exterior.
No es la OEA, no son los pueblos del continente necesariamente los que señalarán, los Gobiernos del continente, será el propio pueblo panameño el que reclamará que su gobierno se mantenga al lado de las esperanzas democráticas que llevaron incluso a elegirlo a él en una urna, que no fue electo a través de un golpe de Estado y que por lo tanto deberá comprender que ninguna situación, ninguna circunstancia que nace de un golpe de Estado, que nace de facto, que nace ilegal, que nace espurio con un presidente cercado militarmente y un pueblo reprimido no pueden ser actos avalados por ningún país que se precie de ser amante de la libertad ni de la democracia; por lo tanto es un llamado, un llamado a aquellos gobiernos que son pocos, pero importantes para el continente, que están tratando de fabricar un discurso avieso, por cierto, explicando lo inexplicable, tratando de legitimar lo ilegal, que se abstenga, que se abstenga de dar apoyo al régimen golpista, que se abstenga de reconocer un proceso espurio, que es un insulto, un engaño una vergüenza para el pueblo hondureño y para la democracia del continente y que, por supuesto manifiestan incongruencias, incoherencias en sus propias propuestas. Porque si bien a los organismo multilaterales le dicen una cosa, pues que le digan lo mismo en todos aquellos en lo que se les convoca, nosotros hemos vistos lamentablemente los dobles discursos y la doble moral en algunos de los gobiernos de nuestro continente. Lo lamentamos y le pedimos rectificación en el nombre de nuestros pueblos, de la paz del continente, que no vayamos a ser responsables de una nueva era de militarismo y de violencia.
¿Canciller hablando de esa doble moral o del doble discurso de algunos países que usted refiere que nos dice de la postura actual de Estados Unidos (EE.UU.) ?
EE.UU. manifiesta una posición sumamente ambigua, pero también claramente interesada. Han estado utilizando de manera unilateral el acuerdo Tegucigalpa-San José, que ya se inició, que ya prescribió, que ya fracasó.
El presidente Zelaya es el presidente constitucional y no puede hablarse de un acuerdo sin la presencia del presidente constitucional y el régimen de facto hizo fracasar el acuerdo, por lo tanto, en la medida que siga EE.UU. utilizando unilateralmente un acuerdo que prescribió o que ya no tiene valor y no tiene efecto manifiesta también su ambigüedad.
El reconocimiento al proceso electoral que manifestó el Departamento de Estado contradice también aquellas resoluciones que fueron aprobadas por los EE.UU. en la OEA, en la ONU (Organización de Naciones Unidas) donde en primer lugar se reclamó la condena al golpe de estado militar, en segundo lugar se giró un mandato de reconocimiento inmediato, de restitución inmediata, del presidente constitucional de Honduras, inmediata, incondicional y segura de manera tal que ahora estén cambiando de posición tratando de reconocer un proceso electoral que saben, que están conscientes que es espurio que nadie se engaña, que nos dicen, que argumentan, que podrán inventar cualquier tipo de pretexto, pero nadie se engaña de que todo proceso que nace de un Gobierno de facto, de un régimen de facto que es ilegal, que es inconstitucional no tienen ningún valor ni ningún efecto, está siendo impugnado por el presidente de la República, será anulado y estas elecciones serán reprogramadas cuando en Honduras recuperemos el orden de la democracia y de la voluntad popular.
Por lo tanto, aquellos que traten de apoyar como EE.UU. y como lo ha manifestado en el Consejo Permanente Panamá, pues estarán cometiendo el error de apoyar un acto ilegal y espurio en Honduras que será anulado y que ya no tiene ninguna legitimidad ni jurídica, ni política ni social. De manera que, no podemos ser responsables ni cómplices de crímenes y es un llamado, un exhorto que el Gobierno constitucional de Honduras, que el pueblo hondureño -que aún sufre represión y la fuerza militar en nuestro país- les está haciendo, un exhorto de abstenerse de apoyar a un régimen que llegó por la fuerza de las armas contra la voluntad popular cuyos actos son absolutamente ilegales, serán juzgados, serán sentenciados y por supuesto cuando el pueblo recupere su voluntad, el derecho a su voluntad, estas palabras de hoy serán lamentadas el día de mañana.
Y no que remos ver a ninguno de estos Gobiernos, no queremos ver a Panamá no queremos ver a Colombia, no queremos ver a ningún hermano país del continente venir a la OEA a llorar con cobardía, como cobardes lo que no supieron defender con valentía.
Ahora que es la oportunidad de defender la democracia, no lamentemos mañana lo que pueda pasar en el continente, porque lo que ha pasado en Honduras, si se llega a legitimar es un precedente que va a atentar contra cualquier gobierno, contra cualquier proceso democrático del continente y ya no habrá el derecho moral, la autoridad moral de venir a reclamar lo que hoy no se esté defendiendo.
Es por eso que nosotros agradecemos la valentía, la gallardía, el heroísmo con que la mayoría de los pueblos de nuestra América están defendiendo la democracia, continúan firmes ante el reto de nuestros procesos para que en América no vuelva la violencia y para poder reparar estos errores que ahora estamos viviendo y que vaya para mayor justicia de nuestros pueblos. Gracias a los hermanos pueblos de América y un llamado a la reflexión a estos dos países que en el continente han situado posiciones ambiguas con respecto a sus decisiones y que mañana podrán lamentar y no podrán reclamar lo que hoy no supieron, no tuvieron la valentía y el valor de defender.
¿Qué le atribuiría usted ese presunto cambio de posición del Gobierno de EE.UU. sobre la legitimidad o no del régimen de facto de Honduras?
Lamentablemente no podemos decir que el cambio de posición, en lo que nosotros respecta, lo que nosotros creemos, no ha correspondido necesariamente a un nuevo paradigma, en cuanto a un golpe de Estado.
¿Cree usted que la restitución provisional del presidente Zelaya posterior a estas elecciones y hasta que inicie el nuevo mandato seria una opción que podrían considerar?
Nosotros tenemos una virtud: el presidente Zelaya es un líder. No solamente de nuestro país de la región que ha mostrado su coherencia permanente, ha sido coherente con sus principios, ha sido coherente con su convicciones, todo puede ser aceptado en medio de una negociación, en medio de un diálogo, en medio de una mediación, con lo que no se puede tranzar es con los principios y con las convicciones.
El presidente Zelaya no ha aceptado ninguna negociación que lo restituya para legitimar un proceso electoral. La diferencia de otros presidentes que por suerte son pocos-y desgraciadamente en nuestra región no ha cambiado su posición al respecto. Continúa manifestándose al lado de la democracia después de este proceso espurio que no son elecciones, que no son legítimas que han sido desautorizadas por el poder más importante del Estado que es el poder Ejecutivo y que cuyo titular es el presidente José Manuel Zelaya Rosales, que están siendo impugnadas, negadas y serán milificadas, después de este proceso el presidente mantendrá la misma posición. No puede aceptar el resultado de algo que es ilegítimo y que el mismo lo ha declarado ilegal de manera que sus resultados serán ilegales.
Y tenemos que seguir luchando por la restitución del presidente constitucional de Honduras, recuperar el estado de derecho, el orden constitucional y por supuesto recuperar la agenda democrática de nuestro país pero a la cabeza del presidente.
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