El Heraldo envenena relaciones, ahora dice que nos apropiamos de extensa zona

Lunes, 22 de Marzo de 2010
Managua. El ultraderechista diario El Heraldo de Honduras continuó este lunes su campaña en busca de dificultar las relaciones diplomáticas con Nicaragua, sólo por el hecho de que el gobierno de Daniel Ortega no reconoce la legitimidad del gobierno de Porfirio Lobo, y asegura que Nicaragua se apropió de una extensa zona en el mar Caribe.

Esta es la publicación que realizó ese diario en su sitio digital:

A pesar de que el gobierno de Porfirio Lobo Sosa asumió el poder hace más de 50 días, parece que en materia de defensa de la soberanía aún no hay resultados.

La política, según palabras del canciller Mario Canahuati, se basa en "aguardar" y "vigilar".

Al menos en esos términos se expresó cuando se le cuestionó del porqué Honduras no actuaba como interventor en el diferendo que Nicaragua sostiene contra Colombia en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con sede en La Haya, Holanda, y por el que Honduras podría perder unos 14 mil kilómetros cuadrados de mar.

Mientras el gobierno asume esa posición, Nicaragua ya se apropió de esos 14 mil kilómetros que le pertenecen a Honduras en el mar Caribe.

Adicionalmente, en el Pacífico también se han apropiado de la mitad de la bocana del Golfo de Fonseca. EL HERALDO tuvo acceso a información que revela que el gobierno nicaragüense ya trazó una línea definitiva en el mar Caribe, precisamente en el mismo lugar donde la CIJ, en su sentencia del 8 de octubre de 2007, dibujó una línea punteada y no definitiva.

Un mapa del ministerio de Energía Nicaragüense en poder de EL HERALDO demuestra que ese país ya trazó esa línea de manera continua alegando que ese territorio les pertenece.

Por lo anterior han incluido ese territorio marítimo en un mapa de áreas de explotación y exploración de hidrocarburos al que tienen acceso industrias interesadas en hacer inversiones en el ramo.

Con esas acciones, Nicaragua está prácticamente violando el tratado de límites marítimos Ramírez-López, firmado entre Honduras y Colombia el 2 de agosto de 1986 y el mismo fallo de la CIJ de octubre de 2007.

El tratado Ramírez-López delimitó las fronteras de ambos países, dejando a Honduras el territorio comprendido arriba del paralelo 15 y entre los meridianos 82 y el 80.

Hay que recordar que Nicaragua sometió a la Corte Internacional, en diciembre de 1999 (pocos días después que Honduras registró ante la ONU el tratado Ramírez-López), una demanda en la que solicitó delimitar su frontera marítima con Honduras.

La Corte definió el territorio comprendido entre la parte norte del paralelo 15 y entre los meridianos 83 y 82 y no sobre el territorio comprendido entre los meridianos 82 y 80, de los que ahora Nicaragua se ha apropiado.

La sentencia delimitó en total, en ese espacio marítimo, unos 30 mil kilómetros cuadrados, de los que un 78 por ciento fue otorgado a Honduras y el resto a Nicaragua, según datos de la Cancillería.

Sin embargo, Nicaragua publicó un mapa en el que traza una línea desde el meridiano 82 hasta el 81 (ya delimitado por el tratado Ramírez-López y no discutido por la CIJ), y parte del meridiano 80, lo que es violatorio a la sentencia de la Corte y también del tratado Ramírez-López.

En el mapa, publicado en enero de 2010 (según nota que consta en el mismo mapa), se puede observar que el gobierno nicaragüense expone áreas, que no le pertenecen, como suyas y aptas para la explotación y exploración de hidrocarburos.

Se pueden contabilizar unos 31 bloques ubicados arriba del paralelo 15 entre los meridianos 82, 81 y parte del 80. De esos 31 bloques, 21 tienen asignados los códigos AQ-16 hasta el AQ 36 y están ubicados dentro de los meridianos 81 y 82. Entre tanto, los otros diez bloques que se ubican entre los meridianos 81 y 80 tienen asignados los códigos AS.

Este mapa también hace una proyección de lo que los nicaragüenses consideran su territorio en el océano Pacífico y también apto para ser explorado y explotado en tema de hidrocarburos.

Pero lo que llama la atención es que hace una delimitación a partir del centro de la bocana del golfo de Fonseca.

Hay que destacar que la Corte Internacional de Justicia, en la sentencia del 11 de septiembre de 1992, referente a la disputa territorial, insular y marítima entre Honduras y El Salvador, en la que también participó Nicaragua como interventor, solo se definió otorgar tres millas a Nicaragua a partir de Punta Cosigüiña.

Hay que recordar que la bocana del Golfo de Fonseca tiene un ancho aproximado de 13 millas, y de esas, tres son de uso exclusivo para El Salvador (a partir de Punta Amapala) y otras tres para Nicaragua.

Es por eso que Nicaragua viola la sentencia de la Corte, pues el definir como su territorio a partir del centro de la bocana del Golfo, entonces se estarían tomando al menos 7.5 millas y no tres como repartió la CIJ en 1992.

La Corte dijo que después de esas tres millas por cada lado (seis en total) se medirán (en el centro de la bocana) los espacios marítimos para los tres países, incluyendo a Honduras, o sea que hay unas siete millas que se deberían repartir o negociar entre los tres países.

La Corte apuntó además que los tres países ribereños del Golfo de Fonseca, Honduras, Nicaragua y El Salvador, deberían definir, mediante un mecanismo amistoso, los derechos de cada uno a partir de la bocana hacia el océano Pacífico.

De acuerdo con la sentencia de la Corte la repartición deberá será equitativa, en base al criterio de proporcionalidad de la costa de cada país en el interior del Golfo.

Para el caso, Honduras tiene el 50 por ciento de esa costa, Nicaragua el 30 y El Salvador el 20. Hay que recordar que en el Golfo hay 132 kilómetros de costa, de los que 66.9 es de Honduras; 39.31 de Nicaragua y 26.35 de El Salvador, según datos de la Cancillería. O sea que a Honduras le debería corresponder mayor espacio marítimo en el centro de la bocana.

El mapa publicado por Nicaragua revela a simple vista y según las consultas hechas a expertos en materia limítrofe, que no considera la proporcionalidad que la sentencia de la Corte menciona.

Hay que recordar que Nicaragua y El Salvador han intentado por años negarle el paso a Honduras a partir de la bocana.

No sería descabellado pensar que El Salvador podría seguir el ejemplo nicaragüense, es decir definir sus límites en el Pacífico a partir del centro de la bocana del Golfo.

Según la Corte Internacional de Justicia, los tres países deberían definir la dirección, a partir del cierre de la bocana del Golfo, que tomarían las 12 millas náuticas que plantea La Convención del Mar y las 200 millas por concepto de zona económica exclusiva para cada uno de los tres países.

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