El pueblo hondureño se ha convertido en el gigante de la dignidad

Jueves, 28 de Enero de 2010
Dina Meza | “Por ellos y ellas juramos que no habrá descanso, que no negociaremos los principios jamás, que no perdonaremos la traición y que vamos a transformar este país para que sea libre, democrático, justo y verdaderamente independiente”, señaló Juan Barahona líder del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP, en momentos en que el pueblo se volcó a las calles a despedir al presidente Manuel Zelaya Rosales, este 27 de enero.

El contraste fue impresionante, mientras en el Estadio Nacional “el nuevo testaferro de las fuerzas del atraso”, tal como es llamado Porfirio Lobo Sosa, por el FNRP, tomaba posesión del gobierno, con una pírrica presencia de mandatarios del mundo y una mínima asistencia de hondureños y hondureñas. Centenares de militares y policías casi igualaba a la de la población civil que se encontraba en ese lugar.
Desde las ocho de la mañana ante la convocatoria del FNRP miles de hombres mujeres y jóvenes, así como niños y niñas llegaron a la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, una hora y media después coparon la calle del boulevard que conduce al aeropuerto internacional de Toncontín, donde el espacio fue insuficiente. Pacientemente el pueblo esperó al presidente Zelaya Rosales que llegó al filo de las tres de la tarde, con el presidente de la República Dominicana Leonel Fernández.

Presidente Zelaya envía banda presidencial

Antes, en un acto cívico realizado en el lugar conocido como la “Plaza Isis Obed”, lugar frente a la Fuerza Aérea Hondureña, donde una bala militar asesinó al joven Isis Obed Murillo, el 05 de julio de 2009, se llevó a cabo la entrega de la banda presidencial que el presidente Zelaya Rosales, envió con su ministra de Trabajo, Mayra Mejía y que fue entregada a dos abuelas, un niño y a Juan Barahona del FNRP.
Mejía dijo que el presidente Zelaya enviaba dicha banda con la satisfacción de no haberle fallado al pueblo hondureño, la cual ahora entrega a una ciudadanía consciente a través de Juan Barahona, las abuelas Yolanda y Dionisia, al niño Oscar Montecinos y a miles de niñas de Honduras.

“La lucha ha sido y será dura, nos enfrentamos al oscurantismo, al oscurantismo fundamentalista, el egoísmo, el crimen, organizados en un bloque. Aunque muchos de nosotros tengamos lágrimas en los ojos, tenemos la garganta comprimida, esta no es una despedida compañero Manuel Zelaya, presidente, sencillamente venimos a demostrarle que deja ciudadanos y ciudadanos para construir una verdadera patria”, dijo Mejía.
Al momento de la entrega de la banda le manifestó a los depositarios y depositarias de la misma que “entrego la banda presidencial al pueblo organizado en resistencia, con la convicción que tendrá la tenacidad de luchar para darle sentido y contenido a nuestros símbolos patrios, que honrará la memoria de nuestros gloriosos ancestros y nuestros mártires caídos en ésta y otras dictaduras, que sabrá cuidar con gallardía la madre tierra y así junto al resto de los latinoamericanos se construirá el sueño de Bolívar y Morazán , la construcción de la patria grande del siglo XXI, hasta la victoria siempre compañeros”.
Juan Barahona manifestó que “la resistencia recibe la banda presidencial, la cual será depositada y manejada por la resistencia para ser entregada al próximo presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y después entregada al próximo presidente de la República que elija la resistencia con la fuerza que ahora está demostrando”.
Agregó que FNRP le da las gracias al presidente Zelaya por haber depositado la banda en el pueblo y no en los golpistas que en esos momentos estaban en el Estadio Nacional, porque el mandatario está devolviendo tal banda al pueblo que le dio el voto y lo eligió presidente de Honduras.
Señaló que Honduras ha cambiado para siempre.” Nuestro pueblo, hoy alzado contra la dictadura del enemigo oligárquico e imperialista, se ha convertido en un gigante de la dignidad, el sacrificio y la conciencia.
Nunca antes en nuestra historia estuvimos más unidos los sectores populares, nunca antes se tuvo tanta conciencia de los derechos de los hombres y mujeres pobres, nunca antes se mostró tan claramente la naturaleza explotadora, totalitaria y asesina de los que han sido dueños de este país y que hoy tiemblan ante la fuerza arrolladora de la Resistencia Popular”.

Peleamos por una patria libre de injerencias externas, sin bases militares que sirvan para dañar a nuestros hermanos centroamericanos, sin transnacionales que roben nuestras riquezas impunemente, sin clases políticas que reciban órdenes desde el imperio. Luchamos por la integración de los pueblos latinoamericanos y la unión de Centroamérica, añadió.
Los funcionarios norteamericanos son tan cínicos que, tras haber preparado detalladamente el Golpe con sus siervos locales, fingieron después estar en contra, ocultando su verdadero propósito de legitimar la dictadura mediante la tramposa negociación de San José y mediante unas elecciones fraudulentas.
Ahora, con número inflados, los golpistas y su hipócrita amo del Norte, tratan de engañar a los pueblos y gobiernos del mundo haciéndoles creer que aquí hubo “elecciones democráticas”.

Militares y policías llegan con intención de reprimir

Mientras se estaba en el acto solemne, un contingente militar y policial llegó en la parte Sur de donde se encontraban los miles de hondureños y hondureñas, los uniformados se acercaban paso a paso y la denuncia oportuna evitó que se produjera otra represión.
Contrario al discurso de Porfirio Lobo Sosa quien tomó posesión este miércoles, quien ha manifestado que se respetarán los derechos humanos y supuestamente aboga por la reconciliación de la familia hondureña, los militares y policías lucían muy agresivos y cuando llegó una multitud a verificar su acercamiento empuñaron los fusiles y toletes en forma amenazante.
A consultarle al oficial que comandaba el contingente, que tenía escondido su nombre, del por qué de esa presencia manifestó que “nuestra obligación es darle seguridad a ustedes y evitar cualquier incidente que pueda ocurrirles, además evitar que puedan ingresar al aeropuerto”. Muy cerca del desplazamiento militar-policial se encontraba una tanqueta lista para lanzar gas pimienta.

Pueblo despide al presidente Zelaya

Una comitiva de seguridad del presidente Leonel Fernández llegó a la Embajada de Brasil para llevarse al presidente Manuel Zelaya a República Dominicana en calidad de huésped de honor. A eso de las tres de la tarde el mandatario llegó a la Fuerza Aérea, junto a su familia.
El avión que lo transportaba se detuve unos minutos frente a la pista, de cara a miles de personas que estaban tras la valla que protege al aeropuerto, centenares de manos se alzaron para decirle hasta pronto, hombre y mujeres lloraban la partida y alzaron su puño para entonar las notas del himno nacional.
Allí permaneció la multitud hasta que el avión despegó con rumbo a la Dominicana. Allá fue recibido con altos honores el mandatario hondureño, derrocado a través del golpe militar del 28 de junio de 2009.
En una marcha tranquila y de paso lento regresó la multitudinaria manifestación que a nsu paso gritaba consignas de “el pueblo unido, jamás será vencido”, “fuera golpistas”, entre otras. También les gritaron a los policías y militares “asesinos”, “asesinos”.
Las próximas tareas del FNRP es la organización del pueblo hondureño para encaminar las acciones para el establecimiento de la Asamblea Nacional Constituyente Popular, que será la encargada de elaborar la nueva Constitución de Honduras, para enterrar la actual que está llena de artículos llenos de privilegios para los poderosos.




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