Los arquitectos del golpe que fueron construyéndolo en etapas e hicieron que apareciera como un supuesto hecho basado en la más limpia legalidad, siempre cometen terribles errores que evidencian su mala fe. A pesar de que en Honduras, por desgracias se han dado, reiteradas violaciones a la constitución y acuerdos políticos bajo la mesa jamás se imaginaron al lío en que metían al país solo por que Mel no cumplía sus caprichos de siempre y no se doblegaba ante las presiones usuales que los grupos de poder le imponen normalmente a presidentes que llegan amarrados de compromisos y que tiene que responder no a sus votantes, sino que a los que se sienten los amos y señores de Honduras. Amos que cuentan además, con una amplia gama de presiones para hacer que un mandatario sea precisamente eso, el que les hace los mandados a los que no son la mayoría que vota y lo lleva al poder en un país que sigue viviendo y enfrentando una mayoría en la extrema pobreza.
Zelaya nunca propuso reelegirse, y no existe ninguna prueba que respalde esa tesis que solo venden los golpistas, sus aliados y los lobistas que pagan en Washington, tesís que desgraciadamente se repite irresponsablemente. No existe ni documental, ni declaración alguna del Presidente Manuel Zelaya en que el pretendiera seguir en el poder, si buscó hacer una encuesta no vinculante, de acuerdo a la Ley de Participación Ciudadana, Ley que aprobó Micheletti, como Presidente del Congreso, en el que se quería hacer una pregunta al pueblo hondureño de si les gustaría que les consultasen llamar a una Asamblea Nacional Constituyente para reformar la Constitución. Las reformas que temían las elites no era la reelección, era la revisión de una maraña legal del país que permite que exista un desorden jurídico que favorece a unos pocos.
En el fondo, esa es la gran realidad del golpe, si Mel hubiera construido su propuesta de Constituyente con los que la hicieron hace casi 30 años, y los que pagan la fiesta, ahora estaríamos viendo a las grandes cadenas mediáticas hondureñas promocionando unas lindas elecciones con una cuarta urna que serviría para mejorar y desarrollara a Honduras, con más democracia y una Constituyente. Pero como a Mel se le ocurrió la locura de empoderar al pueblo de que son los dueños del país, había que cortarlo de tajo y se utiliza todo el aparato del status-quo, desde los mercenarios de la pluma hasta los cruzados enviados de Dios, y claro la manu militari para implementarlo, pasando por nuestra maraña jurídica, que solo los hondureños entendemos. Bueno esas son las causas y la terquedad de que Mel no regrese por parte de los golpistas, ahora vamos a la actualidad, que sigue como hace casi cuatro meses, con las manipulaciones y juegos golpistas.
¿Por qué Mel considera que el acuerdo de Tegucigalpa/San José no se implementó?- Las respuestas son sencillas:
· El punto 5 del acuerdo Tegucigalpa/San José, que se refiere al Poder Ejecutivo, establece que se basa en el espíritu del Acuerdo de San José. Y ¿Que es esa cosa tan abstracta?. El espíritu de San José es simplemente lo que motivo a que el Presidente Oscar Arias se metiera en esto a solicitud de la OEA y de los EEUU, esto es el cumplimiento de la resolución de la OEA, AG/RES. 2 (XXXVII-E/09) del 4 de julio de 2009, en que se establece claramente lo siguiente, en su numeral (3). “Encomendar al Secretario General que, junto a representantes de varios países debidamente designados, intensifique todas las gestiones diplomáticas y que promueva otras iniciativas para la restauración de la democracia y el Estado de derecho en la República de Honduras y a la restitución del Presidente José Manuel Zelaya Rosales de manera que pueda cumplir con el mandato para el cual fue democráticamente elegido e informe de inmediato al Consejo Permanente. Ninguna gestión implicará el reconocimiento del régimen surgido de esta ruptura del orden constitucional.” Y (4) Alentar a los Estados Miembros y a las organizaciones internacionales que revisen sus relaciones con la República de Honduras durante el período de las gestiones diplomáticas para la restauración de la democracia y el Estado de derecho en la República de Honduras y la restitución del Presidente José Manuel Zelaya Rosales.” Bueno, ese es el tal espíritu de San José y que Arias plasmó en su propuesta y es precisamente la restitución del Presidente Zelaya a una situación a la que existía antes del 28 de junio, o sea con Mel en la Presidencia.
Adicionalmente si el Congreso según el acuerdo, dice que “en uso de sus facultades,… y conforme a la ley, resuelva”, es “retrotraer la titularidad del Poder Ejecutivo a su Estado previo al 28 de junio hasta la conclusión del actual periodo gubernamental, el 27 de enero de 2010”. La situación de conformidad con la ley y según la Constitución de Honduras, no prevé ni faculta al Congreso Nacional en ningún caso a sacar a un Presidente como lo hizo el 28 de junio, y si tuviera la facultad de tomar una decisión como supuestamente lo hizo por una renuncia que ya todo el mundo sabe que es falsa, y que no actuó de esa manera. Su único camino es anular su decreto ilegal del 28 de junio. Y en el caso de las opiniones que solicita a varios y a la Corte Suprema de Justicia, son precisamente eso opiniones, no dice que el Acuerdo que deberá decidir conforme a ellas. En otras palabras el Congreso de Honduras, además de contar con una oportunidad histórica, solo tenía un camino, reestablecer a Zelaya quien es el titular del Poder Ejecutivo elegido por el pueblo hondureño, no es decidir entre una gran gama de opciones, es retomar un error jurídico e histórico y anular su decreto que destituye ilegalmente a un Presidente que no ha renunciado, y que no puede quitar porque se les ocurre que no les gusta como gobierna, porque no tienen facultades para ello, el caso de la Corte Suprema fue fabricado con posterioridad al Decreto, por lo que no tiene ninguna relación con esos supuestos casos que se le imputan, sin debido proceso, sin permitírsele defensa, de conformidad a la misma Constitución hondureña que la garantiza a todos los ciudadanos .
Este punto tiene intima relación con el punto 1 del acuerdo.
El punto 1 del Acuerdo que se refiere al famoso Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional, no establece otros procedimientos más que la Constitución y se refiere al Artículo 246 y siguientes de la misma. Y que dice el Artículo 246, no dice otra cosa más que el las Secretaría de Estado, y el Consejo de Ministros que son órganos de la Administración General del País dependen, en su conformación, organización, competencia, funcionamiento y demás dependen del Presidente de la República.
Los artículos siguientes se refieren a esos mismos puntos y como funciona la administración del Estado, y claro si mencionamos los siguientes también se entiende que son todos los de la Constitución y eso incluye las atribuciones del Poder Ejecutivo. Si bien es cierto se establece que se creará un gobierno de unidad, no se entiende que lo conformará Micheletti, la cabeza del régimen golpista y que se le faculta a pedir nombres a diestra y siniestra. La Constitución faculta únicamente al Poder Ejecutivo y a su titular, que es el Presidente Constitucional y legítimo, para realizar estos nombramientos, entonces, nos referimos a Don José Manuel Zelaya Rosales, no a que Micheletti en su magnanimidad golpista de la ilegalidad va a pedirle a Zelaya que le mande sus nombres para que el pueda decidir, quedándose claro está con el Ministerio de la Presidencia, Relaciones Exteriores, Defensa y Seguridad, Salud y todas las carteras importantes para si, esa si que es una interpretación dictatorial, que por cierto no menciona esta parte. O sea que para realizar esta fiesta del gobierno que interpretan los golpistas tendrían que reformar la constitución para permitir que un régimen ilegítimo nombre a quien se le antoja. Igualmente tendrían que reformar la Ley General de Administración Pública y demás que reconocen la atribución única del Presidente de la República de nombrar su gabinete, claro lo puede hacer escuchando propuestas, para generar ese espacio de reconciliación y unidad, de conformidad a su facultad, y claro cumplirá de buena fe si es restituido, y para eso está la comisión de verificación internacional.
Finalmente y unido a estos puntos 1 y 5 está el calendario, que se retoma en el punto 9 del Acuerdo Tegucigalpa/San José que se llama ”CALENDARIO DE CUMPLIMIENTO DE LOS ACUERDOS” los golpistas afirman que el Congreso no tiene fecha límite para decidir sobre la restitución del Presidente Zelaya. Tampoco allí las cosas son como ellos las interpretan, el Acuerdo Tegucigalpa/San José dice en su numeral 9 que “A partir de la firma del presente Acuerdo hasta más tardar el 5 de noviembre. 1. Conformación e instalación del Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional.”
Para recordar, la implementación de este acuerdo continua en Honduras, con la Constitución Hondureña, que tanto dicen respetar los golpistas. Nuestra Constitución no prevé gobiernos interinos o de transición, y hasta ahora no se ha reformado, por lo tanto para que el Gobierno este instalado, tiene que ser el gobierno constitucional y legítimo, por lo tanto al 5 de noviembre el Congreso tenía de conformidad al artículo 5 que haber resuelto ya la restitución de Zelaya, para que presidiera e instalara el dicho Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional. Como recordábamos atrás solo el Presidente Constitucional de la República, el Titular del Poder Ejecutivo puede nombrar un Gabinete y establecer el Gobierno, nadie a facultado al régimen golpista para hacerlo. El Calendario era claro de conformidad a la Constitución Hondureña, entonces al llegar a esa fecha y no estar reestablecido el Acuerdo esta incumplido.
Si la interpretación que los golpistas pretenden hacer de el Acuerdo Tegucigalpa/San José es a su antojo, aplicarían la famosa frase “la Ley para mis enemigos y los negocios para mis amigos”, pretenden ser la cruzada en defensa de la ley, y simplemente reflejan que ganaron tiempo, logran que algunos países hablen de reconocer elecciones y como tal, su estrategia es clara.
Por esa razón han incumplido plenamente el Acuerdo. No han convocado al Congreso Nacional para solventar una crisis nacional, prefirieron mandar consultas a todos los que han estado a favor del Golpe y seguir esperando, para hacer el Golpe de Estado, el 28 de junio se convocaron a las 8 de la mañana un domingo, y con una renuncia falsa, sin consultar a nadie le decisión más ilegal en los últimos 20 años de democracia, además violar la constitución en todas sus formas sacaron a un Presidente Electo, sin facultades para hacerlo, ahora se toman su tiempo, el tiempo que vale la democracia en Honduras para los golpistas.
Finalmente en un insulto a la inteligencia del Pueblo Hondureño y a la Comunidad internacional, pretenden que un Golpista dirija el Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional, claro asi quedaría plenamente reconocido, y en una maniobra de inteligencia ratonil, según los estrategas golpistas, hacer que la ONU, OEA, UE, Grupo de Río y la comunidad internacional, normalice relaciones con un régimen golpista.
Por estas razones, y además por la falta de buena fe golpista, para la implementación del Acuerdo es que el Presidente Zelaya lo declara incumplido, no por se obstinado, simplemente porque ha cedido y se ha sentado en la mesa con los violadores de la democracia hondureña, para encontrar una salida, y nadie puede culpar al Presidente Zelaya de no haber sido constructivo en todas las propuestas, pero no se puede esperar que se sorprenda, pretendiendo legalizar el golpe, realizar elecciones y no restituir a Zelaya.
Ahora estamos en este punto, y con otra serie de elementos que no mencionamos, como las violaciones de los Derechos Humanos, que precisamente hacen que el Presidente Zelaya no pida Amnistía, la que solo serviría a los golpistas que han cometido los delitos políticos y pretenden que se les libere de esas violaciones.
La situación en Honduras y del Presidente Zelaya en la Embajada de Brasil sigue siendo complicada, situación que no cambió en lo mas mínimo, ni como muestra de buena fe. Bajo estas circunstancias no puede haber elecciones libres, ni transparentes, ni democráticas. Los hondureños seguimos esperando la confianza que hemos depositado en la Comunidad Internacional, sabemos que toda solución al final es hondureña, pero ante un régimen que violenta las garantías básicas, solo la vigilancia internacional la puede respaldar.
Washington, DC. 7 de Noviembre de 2009.
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